Agradecemos a José Las Plamas por la traducción y compartir este material
18-May-2011 - Investigadores del Centro Médico de la Universidad de
Columbia han descubierto que frenar la agregación de la vitamina A en
el ojo puede ayudar a prevenir la pérdida visual causada por
degeneración macular.
En lugar de cambiar la forma en que el ojo procesa la vitamina A, un
equipo de investigadores liderado por Ilyas Washington, profesor del
departamento de oftalmología del Harkness Eye Institute de Columbia,
decidieron centrarse en cambiar la propia estructura de la vitamina A.
Por ahora el Dr. Washington y su laboratorio han conseguido dar un
novedoso paso hacia el tratamiento de la DMAE, una de las más
importantes causas de ceguera, y la enfermedad de Stargardt, la causa
más común de degeneración macular juvenil.
Durante la secuencia de eventos que hacen posible la visión, la
vitamina A sufre una serie de transformaciones químicas en el ojo.
Estos procesos pueden llevar a que dos moléculas de vitamina A
reaccionen para formar dímeros de vitamina A, que constituyen
depósitos de agregados. La degeneración macular ha sido ampliamente
asociada a la formación de estos dímeros en el ojo.
La concentración de estos dímeros es más alta en los ojos de personas
mayores y en los de quines padecen ciertas enfermedades hereditarias
de la retina. Los dímeros de vitamina A también se encuentran
conjuntamente con gránulos de pigmento llamados lipofuscina. En
enfermedades como la DMAE seca, la acumulación de dímeros de vitamina
A y de estos gránulos se estima que ocurre durante décadas. Pero en
enfermedades genéticas como la de Stargardt, este proceso puede
producirse mucho más rápido, llevando a pérdidas de visión a edades
tan tempranas como los 8 años.
Comenta el Dr. Washington que "Los investigadores intentaron un
enfoque diferente para prevenir la formación de dímeros de vitamina A
mediante la modificación del procesado de la vitamina A que realiza el
ojo, pero estas modificaciones parecen inhibir la visión y causan
efectos secundarios".
En estudios en modelos animales, el laboratorio del Dr. Washington ha
estado sintetizando un fármaco de vitamina A modificada que incorpora
deuterio (un isótopo del hidrógeno) en lugar de protio (la forma más
común del hidrógeno) en posiciones específicas. El Dr. Washington y su
laboratorio plantean la hipótesis de que estas modificaciones harían
el enlace involucrado en la dimerización más difícil de romper, lo
cual frenaría dicha dimerización.
Alimentando a ratones sanos con este nuevo compuesto de vitamina A, se
reducía la cantidad de dímeros de vitamina A sin observarse efectos
secundarios, dijo el Dr. Washington.
Cuando se trataron ratones modelos de Stargardt, los cuales
normalmente experimentan tempranas pérdidas de visión, la vitamina A
modificada conllevó menor formación de dímeros, mejor salud ocular en
general, y una mejor visión. Es de destacar que también se pudo
observar que la forma modificada de vitamina A se comportó exactamente
igual que la propia vitamina A en todos los demás aspectos, lo que la
convierte en un atractivo tratamiento potencial para prevenir la
ceguera en humanos.
Este trabajo se detalla en una serie de artículos publicados
recientemente en el Journal of Biological Chemistry, bajo los títulos
"Deuterium Enrichment of Vitamin A at the C20 Position Slows the
Formation of Detrimental Vitamin A Dimers in Wildtype Rodents" y
"C20D3 vitamin A Slows Lipofuscin Accumulation and
Electrophysiological Retinal Degeneration in a Mouse Model of
Stargardt's Disease.".
La DMAE seca afecta a unos 10 millones de americanos y es la principal
causa de ceguera en occidente, además aproximadamente 3 millones de
americanos sufren el riesgo de una pérdida visual irreversible,
estando un millón de ellos seriamente impedidos visualmente debido a
una forma tardía de DMAE seca. Actualmente no hay tratamiento para la
DMAE.
Aunque afecta sólo a 1 de cada 10.000 individuos, la enfermedad de
Stargardt es la forma más común de degeneración macular hereditaria y
está causada por mutaciones en un gen involucrado en el procesado de
la vitamina A. El procesado incorrecto de la vitamina A en la
enfermedad de Stargardt lleva a la formación más rápida de dímeros de
vitamina A y la consiguiente acumulación de lipofuscina, y por tanto a
la temprana aparición de síntomas visuales, desembocando en la mayoría
de los casos en la ceguera legal. No hay tratamiento actualmente para
esta enfermedad.
Al laboratorio del Dr. Washington se le ha concedido un millón y
cuarto de dólares por parte del National Eye Institute para seguir
investigando la relación existente entre los dímeros de vitamina A y
varias enfermedades degenerativas de la retina.
La concesión ayudará a los científicos a comprender mejor cómo los
dímeros de vitamina A, la lipofuscina, y la degeneración macular están
relacionadas, y podría resultar en un nuevo enfoque para tratar estas
enfermedades.
Alkeus Pharmaceuticals ha licenciado ciertas patentes de Columbia
relacionadas con los descubrimientos del Dr. Washington y tiene la
intención de realizar ensayos clínicos para la enfermedad de Stargardt
y la DMAE seca.
Traducción: Jose - Las Palmas
18-May-2011 - Investigadores del Centro Médico de la Universidad de
Columbia han descubierto que frenar la agregación de la vitamina A en
el ojo puede ayudar a prevenir la pérdida visual causada por
degeneración macular.
En lugar de cambiar la forma en que el ojo procesa la vitamina A, un
equipo de investigadores liderado por Ilyas Washington, profesor del
departamento de oftalmología del Harkness Eye Institute de Columbia,
decidieron centrarse en cambiar la propia estructura de la vitamina A.
Por ahora el Dr. Washington y su laboratorio han conseguido dar un
novedoso paso hacia el tratamiento de la DMAE, una de las más
importantes causas de ceguera, y la enfermedad de Stargardt, la causa
más común de degeneración macular juvenil.
Durante la secuencia de eventos que hacen posible la visión, la
vitamina A sufre una serie de transformaciones químicas en el ojo.
Estos procesos pueden llevar a que dos moléculas de vitamina A
reaccionen para formar dímeros de vitamina A, que constituyen
depósitos de agregados. La degeneración macular ha sido ampliamente
asociada a la formación de estos dímeros en el ojo.
La concentración de estos dímeros es más alta en los ojos de personas
mayores y en los de quines padecen ciertas enfermedades hereditarias
de la retina. Los dímeros de vitamina A también se encuentran
conjuntamente con gránulos de pigmento llamados lipofuscina. En
enfermedades como la DMAE seca, la acumulación de dímeros de vitamina
A y de estos gránulos se estima que ocurre durante décadas. Pero en
enfermedades genéticas como la de Stargardt, este proceso puede
producirse mucho más rápido, llevando a pérdidas de visión a edades
tan tempranas como los 8 años.
Comenta el Dr. Washington que "Los investigadores intentaron un
enfoque diferente para prevenir la formación de dímeros de vitamina A
mediante la modificación del procesado de la vitamina A que realiza el
ojo, pero estas modificaciones parecen inhibir la visión y causan
efectos secundarios".
En estudios en modelos animales, el laboratorio del Dr. Washington ha
estado sintetizando un fármaco de vitamina A modificada que incorpora
deuterio (un isótopo del hidrógeno) en lugar de protio (la forma más
común del hidrógeno) en posiciones específicas. El Dr. Washington y su
laboratorio plantean la hipótesis de que estas modificaciones harían
el enlace involucrado en la dimerización más difícil de romper, lo
cual frenaría dicha dimerización.
Alimentando a ratones sanos con este nuevo compuesto de vitamina A, se
reducía la cantidad de dímeros de vitamina A sin observarse efectos
secundarios, dijo el Dr. Washington.
Cuando se trataron ratones modelos de Stargardt, los cuales
normalmente experimentan tempranas pérdidas de visión, la vitamina A
modificada conllevó menor formación de dímeros, mejor salud ocular en
general, y una mejor visión. Es de destacar que también se pudo
observar que la forma modificada de vitamina A se comportó exactamente
igual que la propia vitamina A en todos los demás aspectos, lo que la
convierte en un atractivo tratamiento potencial para prevenir la
ceguera en humanos.
Este trabajo se detalla en una serie de artículos publicados
recientemente en el Journal of Biological Chemistry, bajo los títulos
"Deuterium Enrichment of Vitamin A at the C20 Position Slows the
Formation of Detrimental Vitamin A Dimers in Wildtype Rodents" y
"C20D3 vitamin A Slows Lipofuscin Accumulation and
Electrophysiological Retinal Degeneration in a Mouse Model of
Stargardt's Disease.".
La DMAE seca afecta a unos 10 millones de americanos y es la principal
causa de ceguera en occidente, además aproximadamente 3 millones de
americanos sufren el riesgo de una pérdida visual irreversible,
estando un millón de ellos seriamente impedidos visualmente debido a
una forma tardía de DMAE seca. Actualmente no hay tratamiento para la
DMAE.
Aunque afecta sólo a 1 de cada 10.000 individuos, la enfermedad de
Stargardt es la forma más común de degeneración macular hereditaria y
está causada por mutaciones en un gen involucrado en el procesado de
la vitamina A. El procesado incorrecto de la vitamina A en la
enfermedad de Stargardt lleva a la formación más rápida de dímeros de
vitamina A y la consiguiente acumulación de lipofuscina, y por tanto a
la temprana aparición de síntomas visuales, desembocando en la mayoría
de los casos en la ceguera legal. No hay tratamiento actualmente para
esta enfermedad.
Al laboratorio del Dr. Washington se le ha concedido un millón y
cuarto de dólares por parte del National Eye Institute para seguir
investigando la relación existente entre los dímeros de vitamina A y
varias enfermedades degenerativas de la retina.
La concesión ayudará a los científicos a comprender mejor cómo los
dímeros de vitamina A, la lipofuscina, y la degeneración macular están
relacionadas, y podría resultar en un nuevo enfoque para tratar estas
enfermedades.
Alkeus Pharmaceuticals ha licenciado ciertas patentes de Columbia
relacionadas con los descubrimientos del Dr. Washington y tiene la
intención de realizar ensayos clínicos para la enfermedad de Stargardt
y la DMAE seca.
Traducción: Jose - Las Palmas
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