El
aceite de oliva
goza de excelente reputación culinaria y figura como uno de los elementos claves para la salud cardiovascular dentro de la dieta mediterránea.
No obstante, sus beneficios son mayores, ahora nuevos estudios han descubierto que el aceite de oliva también es bueno para la salud ocular, pues parece prevenir en particular, la degeneración macular del ojo, una enfermedad que afecta a la retina de las personas mayores de 60 años y que constituye la segunda causa de ceguera en los ancianos, después de la diabetes
El aceite de oliva tiene componentes que protegen los vasos sanguíneos de los ojos y reducen el riesgo de la pérdida de visión, sobre todo desde los 50 años, añaden expertos.
Los resultados de dos estudios fueron publicados en “Archives of Ophtalmology” en el mes de mayo.
El estudio realizado por investigadores de la Universidad de Sydney y el Centro para la Investigación del Ojo en Australia, le siguió la pista a 9,234 adultos que llevaban una dieta Mediterránea rica en ácidos Omega 3 (presentes en el pescado, las nueces y el aceite de oliva) y encontraron que presentaban menos riesgos de desarrollar problemas con la retina. Además, se sabe que estos problemas del ojo se asocian directamente con la nutrición.
¿Cuánto aceite de oliva se debe consumir?
Según la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA), lo ideal es tomar 2 cucharadas (23 gramos) de aceite de oliva al día. Algo importante a tener en cuenta es que a pesar de que todos los aceites de oliva contienen grasa monoinsaturada, los clasificados como “virgen” y “extra virgen” son los más beneficiosos para la salud del corazón y los ojos, ya que son los menos procesados y contienen los más altos niveles de polifenoles, un antioxidante que es esencial para la salud.
Además, el aceite de oliva contiene otros componentes anti-inflamatorios que ayudan a proteger a los vasos sanguíneos de los ojos y reducen el riesgo desarrollar degeneración macular a medida que pasan los años.
aceite de oliva
goza de excelente reputación culinaria y figura como uno de los elementos claves para la salud cardiovascular dentro de la dieta mediterránea.
No obstante, sus beneficios son mayores, ahora nuevos estudios han descubierto que el aceite de oliva también es bueno para la salud ocular, pues parece prevenir en particular, la degeneración macular del ojo, una enfermedad que afecta a la retina de las personas mayores de 60 años y que constituye la segunda causa de ceguera en los ancianos, después de la diabetes
El aceite de oliva tiene componentes que protegen los vasos sanguíneos de los ojos y reducen el riesgo de la pérdida de visión, sobre todo desde los 50 años, añaden expertos.
Los resultados de dos estudios fueron publicados en “Archives of Ophtalmology” en el mes de mayo.
El estudio realizado por investigadores de la Universidad de Sydney y el Centro para la Investigación del Ojo en Australia, le siguió la pista a 9,234 adultos que llevaban una dieta Mediterránea rica en ácidos Omega 3 (presentes en el pescado, las nueces y el aceite de oliva) y encontraron que presentaban menos riesgos de desarrollar problemas con la retina. Además, se sabe que estos problemas del ojo se asocian directamente con la nutrición.
¿Cuánto aceite de oliva se debe consumir?
Según la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA), lo ideal es tomar 2 cucharadas (23 gramos) de aceite de oliva al día. Algo importante a tener en cuenta es que a pesar de que todos los aceites de oliva contienen grasa monoinsaturada, los clasificados como “virgen” y “extra virgen” son los más beneficiosos para la salud del corazón y los ojos, ya que son los menos procesados y contienen los más altos niveles de polifenoles, un antioxidante que es esencial para la salud.
Además, el aceite de oliva contiene otros componentes anti-inflamatorios que ayudan a proteger a los vasos sanguíneos de los ojos y reducen el riesgo desarrollar degeneración macular a medida que pasan los años.
Fuente: Con información de: bolsonweb.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, deja tu correo electrónico para poder contactarte. Tratamos de responder lo más rápido posible, aunque en ocasiones nos tardamos un poco debido a que como somos pacientes y no médicos, primero debemos investigar para poder contestar a sus preguntas. Si pasa mucho tiempo y no reciben respuesta puede deberse a que la dirección de correo que nos proporcionan está mal escrita y por eso no somos capaces de responder.